Seguidores

domingo, 30 de septiembre de 2012

Dibujos de la tributo Sarah para el blog


Hola tributos !

Desde ayer han subido las visitas, los lectores, los comentarios y los correos. Estoy emocionada de que tanta gente lea ahora la historia. Han aparecido un montón de anónimos y tributos con cuentas, pero los de siempre también siguen ahí y eso anima mucho. Quería agradeceros a todos que leáis la historia y que os intereséis tanto. Y en fin, algo que me ha sorprendido mucho es el correo de una tributo que me sorprendió muchísimo.

‘Hola!
Me parece genial tu blog y amo a los juegos del hambre. Generalmente no leo pero me fascina las historias que creas. En fin, amo dibujar y me encantaría ilustrar tu historia, te mando un dibujo de Katniss con su traje de Sinsajo y Amy con Gale. Te agradecería mucho que los publicaras con tus historias y sigue escribiendo!
Gracias!’

En fin, cuando empecé pensé que nadie leería mi historia, ahora he descubierto que le interesa a bastante gente y eso me anima a continuar escribiendo. Los correos que recibo de tributos que leen la historia son geniales pero de leerla a que alguien te mande unos dibujos de ella es realmente increíble, no me lo esperaba y jamás me imagine que podría pasar, y no es porque imaginación me falte ;P Asique como hoy no iba a publicar capitulo como ya os dije, no me costaba nada publicar sus dibujos. Aquí está la entrada donde os dejo los dibujos que me adjunto Sarah. Quería ponerlos grandes así que tendréis que darle a mas información.

Un saludo a todos los lectores y mil gracias a todos por conseguir dibujar una sonrisa en mi rostro con vuestros comentarios !

P.D: creo que he solucionado el problema de que blogger me cambie el tipo de letra y el tamaño pero no os prometo nada, lo comprobaré en el próximo capitulo.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Relato 29


Hola tributos!

Hoy os traigo el capitulo 29! Si que hemos escrito ya… en fin, espero que os guste mucho y que os entren más ganas de seguir leyendo. Al final no tarde tanto, ya os avisé hace un rato de que hoy publicaría. Ya sabéis que no puedo publicar todos los días y que publicaré dos capítulos por semana, o si puedo tres. Pero ahora la cosa empieza a ponerse interesante asique no me entretengo más, seguro que queréis saber que le pasará a Amy.

Espero que os guste, que la intriga no os mate y que la suerte este siempre de vuestra parte J
_____________________________________________________________________________________


Avanzo rápidamente, intento ir por la sombra porque el calor es insoportable, se pega al cuerpo e impide respirar cuando llevas un rato bajo el sol. En unos quince minutos habré atravesado la zona de niebla. Un escalofrío recorre mi cuerpo y revivo aquel día sumergida en unos recuerdos e imágenes que ojalá algún día sea capaz de borrar. Me subo a un árbol para ver mejor la zona. Mis manos ahora son más duras y subo con más facilidad. De vez en cuando un dolor donde tengo la herida de la pierna hace que tenga que parar pero tras esperar un poco sigo trepando. Cuando estoy arriba me siento en la rama más gorda para mayor seguridad, compruebo que no hay nadie alrededor y bajo de nuevo. Bajar es más complicado que subir, para mí siempre lo ha sido. Tienes que ir probando donde poner el pie y tienes que ponerlo en el sitio correcto si no quieres caer. A la altura que estoy y calculando la caída no creo que saliese muy bien parada si eso ocurre. Recibo algún que otro pinchazo en la pierna pero no puedo parar en la bajada, es muy complicado. Cuando bajo un suspiro sale de mí, miro a lo lejos y solo veo bosque, parce que la Arena no acabe nunca. Sigo caminando porque por mucho que camine sé que no llegare al final hoy y si quiero descubrir algo he de ponerme en marcha. Voy observando el bosque y pienso que en otras condiciones seria un bonito lugar donde pasar el día. Los arboles son tan altos que proporcionan unas sombras increíbles, hace calor pero el aire es húmedo y se pega a tu cuerpo, las plantas que encuentras cuando caminas son diferentes incluso añadiría que cada vez son más bonitas. Me agacho a oler una inconscientemente y recuerdo los ramos que le hacía a mamá cuando era más pequeña. Solo había una flor que nunca cogía, la rosa. Mama las odiaba aunque nunca entendí muy bien el por qué. Camino tranquilamente porque tampoco tengo prisa aunque me obligo a acelerar el paso porque tengo que estar de vuelta lo antes posible, no quiero que Finnick se preocupe y acabe saliendo a buscarme. Mientras camino me doy cuenta de que voy a pasar la zona de la niebla y no puedo evitar preguntarme qué clase de peligros habrá en esta otra zona. Niebla venenosa, lluvia, bestia, pájaros, me quedan muchas horas por descubrir en el reloj aunque la verdad es que no tengo prisa por hacerlo. Veo una sombra un poco más adelante. Avanzo más despacio por si acaso. Voy tan atenta a mis pensamientos que no me doy cuenta de que mi pie ha golpeado algo hasta que oigo el ruido. Rápidamente miro alrededor a ver si alguien más lo ha escuchado. Observo detenidamente y cuando creo que estoy fuera de peligro miro al suelo para averiguar que ha producido el ruido metálico. No descubro que ha sido porque oído algo moverse entre los arbustos, miro a la derecha hacia dónde viene el ruido  y me doy cuenta que es de donde vi anteriormente la sombra. Salgo corriendo sin dudarlo un segundo, cada vez estoy más lejos de la cueva pero ahora eso no me importa. Tendría que haberme quedado allí y no haber salido a buscar problemas, tendría que haber hecho caso a las palabras que le dije a Finnick. Con el cuchillo avanzo sin mirar atrás por temor a lo que pueda perseguirme. Podría ser un animal, un muto o incluso un tributo. Y la verdad, no se cual de los tres sería peor. Corro cada vez más deprisa, tengo energías suficientes para hacerlo. Intento girar el mayor número de veces para despistar a lo que me persigue, veo un árbol grande y pienso que es mi oportunidad. No sé cuantas veces me habrá salvado el saber trepar a lo largo de estos Juegos. Cinco días han pasado ya desde que entre en la Arena, parecen menos, aquí el tiempo vuela, vas siempre con prisas intentando sobrevivir y corremos tanto que ni siquiera disfrutamos de los pocos días de vida que nos quedan. Podría decirse que un tributo ya muere cuando entra en la Arena, los días que pasas aquí dentro luchando para salir no cuentan cómo vida, esos días te vas matando poco a poco. Miro atrás antes de trepar el árbol y no veo nada a mi espalda. Subo con cuidado, primero una mano, luego otra, un pequeño impulso y ya tengo la pierna subida. Ahora es lo mismo de siempre, solo que más rápido por miedo a que me encuentren. Mi mano esta sudorosa y resbalo cuando voy ya por la mitad. No tardo en incorporarme y sigo subiendo. Me doy más prisa que antes y cuando llego a una de las ramas altas me pongo de pie sobre esta y me agarro al árbol para que se me vea lo menos posible. Decido rodearlo y ponerme en el lado contrario para no ser un blanco fácil, me cuesta un poco porque cuando miro al suelo me mareo un poco pero cuando ya estoy me siento más aliviada. Asomo la cabeza para ver lo que pasa y me encuentro un tributo que viene corriendo hasta aquí.



Blog oficial los Juegos del Hambre


Hola tributos!

Esta mini-entrada y esta ilusión… ¿a qué se debe? Os traigo una noticia INCREÍBLE, han publicado mi fan-fic en el blog oficial de los Juegos del Hambre, ha sido tan asdfghj 


Por eso hoy que estoy animada os publicaré el próximo capítulo en cuanto me ponga a ello, espero no tardar mucho J Estoy actualizando la página de los capítulos y muertes de tributos :S 
Y ¡muchísimas gracias a todos los que seguís la historia cada día, como siempre!

P.D: Dos páginas importantes:

1.  Entrad y votad por Andrea (distrito 2)  http://perladecarbon.blogspot.com.es/
2. La historia completa hasta el último capitulo publicado http://losjuegosdelhambrecontinuan.blogspot.com.es/p/historia-completa.html

lunes, 24 de septiembre de 2012

Relato 28


Hola tributos!

Hoy os traigo el capitulo 28! Y una nueva idea, cuando vea que no puedo publicar por exámenes y eso os dejare un pequeño adelanto para que tengáis por lo menos algo, así la espera se os hará más amena. La letra como habéis podrido comprobar desde verano me la cambia Blogger, no se que pasa pero me cambia tamaño, estilo y todo y me estoy hartando porque queda una chapuza y superpequeña (ya visteis ayer) pero es lo que hay. El capítulo de hoy tal vez sea un poco corto como el de ayer pero si quiero publicar más a menudo tendrá que ser así. Además, ¡publiqué un día antes! Estas son las páginas hasta 91 de Word que escribo en todo lo que llevamos de historia. No os olvidéis de que podéis leer todo lo que llevamos de la historia a excepción de este capítulo y el anterior pero prometo que no tardaré en actualizar. click para leer la historia
También deciros que ya empecé los JUEGOS DEL HAMBRE VIRTUALES en el blog este donde podéis informaros de cómo van, de quién muere, ver el mapa y sobre todo, votar a vuestro tributo que queráis patrocinar. La encuesta esta a la derecha del blog y tan solo tenéis que hacer click en Andrea (distrito 2) porque cuanto más votos, más posibilidades de sobrevivir, al fin y al cabo 5 votos es un patrocinador. Bueno no me enrrollo mas, muchas gracias.
¿Qué más? ¿Sorpresas en este capítulo? Tendréis que leerlo para saberlo, espero que os esté gustando la historia y no os olvidéis de un comentario con vuestra opinión porque me importa muchísimo! Un beso muy grande a todas las maravillosas personas que estáis leyendo esto y nada más, que la suerte este de vuestra parte, espero que os guste J
-------------------------------------------------------------------------------------------------

Siento rabia por dentro, pero el amargo sabor de culpabilidad hace que desaparezca. Finnick no ha hecho nada malo, tan solo quería ayudar. Ha traído ramas de sobra para un par de días, ha traído mas comida e incluso ha hecho una lanza que podría sernos muy útil. Y yo le he gritado. Siento la necesidad de llorar. Porque esas palabras no solo iban hacia Finnick, en el fondo también iban para mí, para que me diese cuenta de lo que realmente está pasando. Noto como mis ojos se humedecen y veo a Finnick acercarse. Él me abraza y sin querer ya estoy llorando, esta vez no podía aguantarlo más. Lo necesitaba. Finnick me susurra que no pasa nada, que está ahí. Eso es lo que más me duele, que él siempre está ahí. Jamás podré estar a su altura, no quiero perderle, no ahora. Le pido perdón, una y otra vez pero él me repite que no pasa nada, que todo está bien. En realidad lo nuestro es lo único que está bien, los Juegos del Hambre están acabando conmigo poco a poco. Los tributos vencedores no cambian porque tengan que matar a gente, cambian por lo que viven en la Arena. Porque sé que cuando salga de aquí para mí todo va a ser diferente. Porque si consigo salir las pesadillas inundarán mis sueños y si no lo consigo habré vivido mis últimas horas en una pesadilla de la que nunca pude escapar. Gale se despierta preguntando qué pasa, dice que por qué discutíamos y yo con una sonrisa le digo que no pasa nada malo. Me agacho y el con la mano borra mis lágrimas. Tiene una mano muy pequeña, lo que me recuerda lo pequeño que es él. ¡No me gusta verte llorar’ me dice, y no puedo evitar sonreír por tener en frente mía a la persona más bonita de este mundo. Le cojo en brazos y le doy una abrazo como el que le daba cuando era más pequeño. De repente sus tripas empiezan a rugir.

-¿Tienes hambre tigre? ¿Has oigo como rugían?
-Sí, parecía que iban a comerte
-Venga pequeño, será mejor que comas algo, no queremos que ese tigre que hay dentro de tu tripa salga a comernos a nosotros.

Finnick ha preparado tres pescados, uno para cada uno. La hora de comer ya ha pasado y es tarde así que los cogemos con ganas y la verdad es que están deliciosos. Después comemos dos fresas cada uno. A este ritmo la bolsa ha bajado y tan solo quedan tres. Una para cada uno, las guardamos para una ocasión especial. Estamos completos y casi no bebemos agua porque el pescado no nos ha dado mucha sed. Vuelvo a curar las heridas de Finnick que muestran una gran mejora. Se la doy como siempre, con cuidado. A veces pone caras de dolor pero se lo aguanta, cuando lo hace yo le acaricio delicadamente la zona para que se relaje y funciona porque puedo ver el alivio en su cara. Yo no me echo aunque Finnick insista. No hay que desperdiciarla, ha bajado en estos días bastante. Además, las mías apenas se ven, la pomada es medicina del Capitolio sin duda alguna. Me quedo hablando un rato con Finnick y al final le digo que voy a salir. Me pregunta que por qué y utiliza casi los mismos argumentos que yo antes pero yo le digo que no tardare mucho y que voy a por una cosa que escondí el día antes de que el despertase. Al principio duda y no me extraña porque la excusa que le he dado es realmente mala pero al final accede y un poco antes de irme se acuesta agotado. Cojo una mochila vacía, un cuchillo y una cuerda por si acaso. Necesito salir de la cueva e investigar un poco más. No suena coherente después de lo que le he dicho a Finnick pero me he dado cuenta de que si quiero salir de la Arena tengo que encontrar la manera. Todos los años la Arena era ‘cubierta’ por un escudo protector, siempre había un punto débil. Tal vez ese escudo cumpla una doble función, tal vez nos oculte y por eso Panmen no puede localizarnos. No puedo dejar que el Capitolio vea mis intenciones asique me limitaré a buscar algo que me sirva para sobrevivir estos días y si por casualidad encuentro algo que pueda utilizar contra el Capitolio eso sumará un punto a mi favor. Camino decidida hacia el lado de la cueva. Subo con dificultad el desnivel y antes de llegar arriba del todo miro hacia el cielo e intento ubicarme. Más o menos serán las tres y media, decido darme prisa para salir cuanto antes de esta zona, no es que me traiga buenos recuerdos exactamente.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Relato 27


Hola tributos!
Hoy os traigo el capitulo 27! Primero quiero daros las gracias porque teneros aquí leyendo la historia es muy importante. Creo que he apartado un poco la historia, y bueno explicaré las causas… ESTUDIOS Sí, eso que tanto tiempo nos quita para internet y vida social. Aún así he tenido una idea, escribir los sábados y domingos por la mañana así, podré publicar tres capítulos por semana, a excepción de que tenga más tiempo en ese caso publicaré más. No me entretengo más, yo se que va a pasar a lo largo de los capítulos y la verdad, la cosa se pondrá interesante, pasarán cosas inesperadas pero todavía queda para el capitulo que os dejara con ganas de llamar a los mutos. Recordaros por ultimo que necesito un voto a la derecha de este blog -> http://perladecarbon.blogspot.com.es/ en la opción Andrea (distrito 2)

PARA LOS QUE SE HAYAN PERDIDO LOS ANTERIORES CAPITULOS, ACABEN DE DESCUBRIR EL BLOG O NO LES VAYA LA PÁGINA DE CAPITULOS, HE CREADO UNA NUEVA PÁGINA CON LA HISTORIA COMPLETA POR SI QUERÉIS LEERLA DEL TIRÓN. ¡ UN BESO A TODOS ! haz click aquí para leerla

Unsaludomuygrandeatodosfsdcbvdfghjklñasdfghjklselesquieremuchisimosdfghjklsdfghjklgraciasportodoasdfghjklñysobretodomilgraciasporseguircadadíaestahistoriaxzsdcfgvhbjnmklnosabeisloquesignificaparamisdfghjmsdfghjunbesazo

_____________________________________________________________________________

No sueño, duermo tranquilamente toda la noche, un rayo de sol que se cuela en la cueva me despierta. Abro los ojos lentamente y un bostezo sale de mi, cuando me siento miro alrededor de toda la cueva. Algo me inquieta. Miro asustada, me levanto y comienzo a dar vueltas intentando encontrar una respuesta. Finnick ha desaparecido. Despierto a Gale y le pregunto si le ha visto pero el parece tan asombrado como yo y lo único que consigo es que se preocupe. Le digo que ha ido a poner unas trampas y que se le había olvidado una de ellas, que era solo para saber si había vuelto a por ella mientras yo dormía. Consigo tranquilizarle y pienso en como tranquilizarme yo. Compruebo que falta un cuchillo y mil ideas pasan por mi cabeza. Tal vez no quiera estar con nosotros, tal vez se considere una carga o algo parecido. O a lo mejor a salido a por bayas. Recuerdo nuestra conversación de ayer intentando buscar una pista que me diga donde esta, como encontrarle. Las reservas están igual que antes, un conejo, una especie de ave que todavía no sé que es y el pavo. También está la bolsa de fresas, la medicina y dos botellines enteros de agua. Lo único que falta es su cuchillo pero un cuchillo no le servirá de mucho en tu estado. Me fijo mejor y descubro que si falta algo, la mochila naranja vacía que uso cuando voy de caza. No me puedo creer que se haya ido de esta manera, sin despedirse ni nada. Sin llevarse reservas para poder sobrevivir. Quiero pensar que está cogiendo bayas y que va a volver pronto pero el tiempo pasa y nadie aparece en la cueva. Sigo mirando una y otra vez a la entrada, estoy nerviosa y no paro de mover las manos. Acabo cogiendo un trozo de cuerda y practico los nudos que aprendí en los entrenamientos para poder mejorar mis trampas. No puedo hacer comida porque o hay leña pero no quiero salir y dejar a Gale solo, quiero esperar por si vuelve Finnick. Cuando me quiero dar cuenta han debido de pasar varias horas, sigo apoyada en la pared, sentada, con la cabeza hacia atrás. Me miro los dedos, unas ampollas han aparecido en estos, decido dejar la cuerda al menos durante un rato. Se me vuelve a pasar por la cabeza la idea de salir a buscarle. Respiro uno y empiezo a contar, tengo que ser inteligente, hacer lo primero que se me pase por la cabeza no es ninguna estrategia. Gale está durmiendo y le veo tan indefenso que soy incapaz de dejarle aquí e irme a buscar a Finnick. Me pregunto dónde estará, cuánto tiempo llevara fuera y lo peor, me pregunto si se habrá cruzado una vez más con Colin. Decido que lo mejor es calmarme y esperar, no tengo hambre porque todavía no es la hora de comer por lo que me tumbo al lado de Gale y le abrazo porque me da miedo que el también desaparezca.
Al cerrar los ojos caigo de inmediato en un sueño profundo. Tengo una pesadilla extraña, la bestia me persigue una vez más por el bosque, recorro los mismos pasos que aquella vez pero cuando me subo al árbol y le voy a clavar la lanza en los ojos, estos cambian y se convierten en unos ojos azules, los reconozco en seguida. Solo Finnick tiene ese azul, un azul verdoso que hace que puedas ver el mar. Me quedo paralizada la bestia sigue abajo y soy incapaz de reaccionar, solo miro esos ojos. Despierto de golpe, sudando. Me toco la frente que esta ardiendo e intento respirar con calma. Aliviada de que fuese una pesadilla solo, ya que el muto me ha puesto los pelos de punta, me incorporo. Deben ser las tres o las cuatro, hemos dormido mucho. Un olor a pescado llega hasta mí, mis cejas se arquean en señal de confusión. Me levanto con cuidado para no despertar a Gale y cuando me doy la vuelta, sorprendida me encuentro a Finnick cocinando. Quiero gritarle y decirle todo lo que pienso pero verle ahí me deja sin palabras, reacciono exactamente igual que en mi pesadilla y me quedo paralizada, aun así nada hace que mi rabia desaparezca.

-¿Se puede saber dónde has estado toda la mañana? – me corta y hace un intento de excusarse.
- Amy yo solo salí a…
-¿Saliste? Solo Finnick, hay tributos ahí fuera que no se lo pensarían antes de matarte y a ti no se te ocurre otra cosa que poner tu vida en juego. Estas herido y eres más débil ahora, un cuchillo no te hubiese servido de nada si hubieses tropezado con alguien. Además ¿Qué pasa si te hubiesen seguido Finnick? Estamos juntos en esto, no puedes ponerte a jugar solo. Finnick por si no te has dado cuenta, este juego es peligroso.
-Amy, lo sé. Mírame –me agarra de los hombros y me mira, me siento culpable por cómo le he tratado pero tenía que hacerlo, no puede arriesgarse sin más. – Tú has cuidado de Gale y de mí, has conseguido comida, agua, un refugio… Lo has hecho todo Amy, solo quería que descansaras, quería ayudar. Me desperté antes de que amaneciese, era de madrugada y estaba completamente desvelado. Pensé que salir a por ramas sería una buena idea, anoche dijiste que necesitábamos y como me encontraba mejor decidí salir yo. Tuve cuidado de que nadie me viese. No pensaba tardar tanto pero vi una rama más grande y pensé que si afilaba la punta podría usarla de arma y cuando acabe se me ocurrió que podía acercarme a la orilla y pescar algo, aunque reconozco que se tarda bastante en ir.
-¿Has estado en la orilla? –mis ojos se abren de repente, no había pensado en el pescado que estaba cocinando porque estaba ocupada mirando a ver si Finnick se encontraba bien. De repente tengo ganas de gritarle, no me creo que se haya arriesgado tanto. Creo que estoy enfadada porque dentro de mi arde algo que no puedo controlas, ya no soy dueña de mis palabras- Es que ¿acaso no sabes que en la cornucopia están los tributos más fuertes?, Finnick se han aliado y la tienen bajo su control. Montan guardias para que nadie se acerque hasta allí, ni siquiera sé cómo has salido con vida. ¿Y todo por algo de comer Finnick? ¡Tenemos más que de sobra, podemos mantenernos con esto! ¿No piensas Finnick? ¡Podrían haberte matado! No estamos en el distrito 4, aquí no puedes salir a pescar sin más, aquí te juegas la vida. Finnick esto son los Juegos del Hambre, vamos a morir, ¿lo entiendes? No puedes salir y arriesgarte a que te maten, los demás no se lo pensaran dos veces antes de acabar con tu vida. Solo eres una pieza más en los Juegos, como todos nosotros. Esta vez nadie va a aparecer para rescatarnos, estamos perdidos. Se trata de nosotros, de mantenernos con vida el mayor tiempo posible, no de jugártela sin más.

Mis palabras duelen, lo sé. La verdad es dura, difícil de asimilar. Creo que es la primera vez que me doy cuenta de lo que significa estar aquí, tenía que decirlo para creérmelo yo misma. Nadie va a rescatarnos, nadie va a venir a por nosotros. 27 tributos han entrado en la Arena y solo uno podrá salir.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Desfile LJDH VIRTUAL


Hola tributos!
Esto no es un capitulo, tan solo un mini-relato que he hecho para ganarme algún que otro patrocinador. A ver qué os parece, es corto y no tiene mucha complejidad. Esta escrito deprisa y a penas sin revisar pero espero que os guste. Os daría mil gracias si me votaseis. Podéis votarme a la derecha del blog http://perladecarbon.blogspot.com.es/
_______________________________________________________________

Día de entrenamiento, el primero de todos. La mayoría de los tributos han hecho ya sus alianzas, pensé en unirme a los profesionales pero algo en mi interior me dice que siga sola. Una alianza me ha llamado la atención, creo que los del distrito 7 y 8 se han juntado y parecen tener buenas habilidades, también me fije en Beid, y en Kelia... Las habilidades de todos mis contrincantes son interesantes. Como tributo profesional se la mayoría de las cosas que se aprenden en los entrenamientos, desde cazar, luchar, cuchillos o arco hasta maneras sobrevivir. Solo hay una cosa que se me escapa, me ha llamado mucho la atención un tridente que había colocado en el centro de la sala. Tal vez tenga un punto débil en este momento, la mayoría de los tributos ya tienen aliados. Subo en el ascensor al piso que me corresponde, cuando estoy no dudo en pasar y sentarme en uno de los inmensos sofás. Enciendo la tele, el Capitolio está haciendo un reportaje sobre el desfile de ayer. Empiezo a verlo, de repente me enfocan, mi cara muestra temor, nervios… Recuerdo exactamente lo que pensé en ese momento.

 'Me han vestido de blanco, como los agentes de la paz que salen de mi distrito. Un vestido que cubre de inocencia mi cuerpo, deja de ver algo de mi espalda. Hay zonas cubiertas de encaje, que le da un toque de elegancia. Es precioso, sencillo y espectacular, se mueve con cada paso que doy con suavidad y sensibilidad. La tela es agradable, el vestido perfecto. Zapatos de cristal. Un precioso peinado hace que luzca mi rostro, que después de ser maquillado, ha quedado espectacular.  Camino inocente hacia una carroza que me llevará junto a los demás tributos al punto de encuentro. La carroza es aún más bonita. Blanca completamente con algunos rasgos dorados, parece sacada de un cuento de hadas y yo la princesa que va montada en ella hacia el baile. Solo hay unas diferencias, no soy una princesa y no voy a un baile, yo soy una tributo y voy hacia el lugar donde mi vida comenzará a ser un infierno. Pero aún así mi estilista intenta mostrar mi inocencia, mi sencillez, no sé si intenta impresionar o confundir al público. Mi aspecto es de diez pero no sé si eso me dará patrocinadores, me muestra como una princesa no como una luchadora. Según mi estilista tengo que parecer lo mas ‘débil’ posible para luego sorprenderlos a todos, creo que hace unos años se utilizó una estrategia parecida. ¿Mis ideas? Exactamente esas. Pasar desapercibida, ser la niña inocente que tan solo quería proteger a la tributo que de verdad salió escogida. No mostrar mis habilidades, no enseñar todo lo que sé, ser a la vista de los demás la chica que no parece que vaya a sobrevivir al primer día aunque sea profesional. He sido entrenada por mi padre de pequeña por si tenía que ocupar el puesto de tributo en algunos Juegos aunque en mi familia jamás me hubiesen obligado a ser voluntaria. Sabemos las reglas, sabemos que no se puede entrenar antes de entrar a los Juegos, pero para qué engallarnos, todos lo hacen. Mi mejor amiga salió elegida, vi el temor de su cara. Ella es de las más ricas del distrito, sus padres no la obligarían jamás a presentarse voluntaria porque tienen suficiente para vivir por lo que nunca se ha entrenado. Que ella entrase en la Arena significaría perderla, perder a mi mejor amiga, a mi hermana, perder una parte de mí. Ni siquiera me lo pensé cuando grite la palabra VOLUNTARIA. Hay muchos en mi distrito que viven para presentarse, yo no tuve elección, tenía que hacerlo. El desfile ha empezado, mirada al frente, sonriente. Recuérdalo, me digo a mi misma, tu papel es el de una princesa dulce e inocente, actúa como tal.'

La voz del presentador me rescata de mis pensamientos y vuelvo a la realidad, están hablando de mí.

“Y allí la vemos, el publico vitorea. Andrea Everdeen, distrito 2. El publico parece muy contento con ella, ¿acaso su rostro ha ganado ya algún que otro patrocinador? Creo que hemos encontrado a una de las favoritas. Mirad que sonrisa, saluda al publico por igual. La cámara está enfocándola directamente, y no solo luce rostro, mirad su vestido.  Según la estilista es perfecto para ella, para su distrito. Es algo diferente a los demás Juegos, es algo especial. Representa al distrito 2, por los agentes vestidos con trajes blancos y a la vez demuestra la inocencia de una chica que se presento voluntaria por su mejor amiga, para que se quedase a salvo en el distrito. Una bonita historia, esperemos que el final sea igual. Es profesional aunque por su aspecto se diría todo lo contrario. Lo ha conseguido, nos ha cautivado, asombrado, impresionado, una princesa ha llegado al Capitolio y va montada en una carroza, ¿sabrá protegerse sin su príncipe azul?”

Voy a apagar la televisión, antes de hacerlo veo unas fotos en la pantalla que debieron hacerme antes del desfile, en una de ellas estoy con otras dos chicas vestidas parecidas a mi, fue idea de mi estilista, ellas son sus ayudantes, mi estilista es la que baja las escaleras, estaba increíble con ese vestido y el recogido. Nada de tintes de colores vivos ni ropa extravagante, tan solo la sencillez y pureza de su rostro. Me pregunto que pensaran en casa. Mi estilista me recomienda ir a la cama, la miro sonriente. No es como las demás estilistas del Capitolio, es especial. Decido acostarme. Ha sido un día muy largo y los entrenamientos continúan. Espero que el presentador tenga razón y alguien decida patrocinarme.


jueves, 20 de septiembre de 2012

Hola a todos!
¿Qué por qué no pongo hola tributos? Bueno pues porque hoy soy yo la TRIBUTO. He sido seleccionada para participar en Los Juegos del Hambre. Por supuesto es algo virtual, no voy a morir. ¿Y a qué viene este rollo? Bueno lo primerísimo de todo es explicaros que  cuantos más patrocinadores consiga, más posibilidades tengo para sobrevivir. Solo tenéis que metereros en http://perladecarbon.blogspot.com.es/ y votarme en la encuesta, me haríais un gran favor.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Twitter ♥

Hola tributos!

Os traigo una noticia, el blog tiene twitter, darle a mas información para leerlo. @andrea_everdeen


martes, 18 de septiembre de 2012

Relato 26

Hola tributos!
Hoy os traigo el capitulo 26! Bueno, lo he conseguido, no lo he dejado muy interesante por si tardo en publicar el siguiente, casi me muero de sueño. Sigo actualizando en cuanto puedo (ya sabéis, tributos, la historia, los blogs afiliados, los capítulos..) Siento estar tan ausente y pido mil disculpas de nuevo pero los estudios este año se están llevando más tiempo del que pensaba, mis amigas y yo lo hemos notado, eso de salir tanto se nos ha acabado asique os imaginaréis lo que significa sacar tiempo para escribir un capitulo. El siguiente lo publicaré antes que este ya que este tardé demasiado. Espero que no vuelva a ocurrir y a ver si me dan un respiro con tanto examen.

Un saludo enorme! Espero que os guste el capitulo. Es más largo por la tardanza J

______________________________________________________________________



-Ey, Amy mírame, Amy abre los ojos – noto que alguien me mueve, alguien me llama, mi cabeza da vueltas y no consigo centrarme- Amy por favor, despierta. Ha sido una pesadilla, estoy aquí Amy. Despierta.



Una suave voz que empieza a sonar a suplica, es la voz de Finnick. Le oigo lejano, ni siquiera sé lo que dice, suena un eco constante, solo logro captar las últimas palabras. ¿Una pesadilla? No sé donde estoy, ni que me pasa. Empiezo a abrir los ojos lentamente. Unos ojos azules me reciben, una sonrisa va seguida de estos. Me incorporo con cuidado, la mano de Finnick me ayuda delicadamente subiendo mi cuello. Apoyo la espalda en la fría roca de la cueva e intento centrarme un poco. Miro a mi alrededor, Gale está dormido, Finnick está a mi lado, estamos en la cueva. Lo primero que hago es llevarme la mano al brazo contrario, compruebo que no sangro y eso me alivia. Respiro hondo, tranquilamente. Me tomo mi tiempo para asimilar lo que me ha ocurrido. Solo ha sido una pesadilla, aunque me he levantado más cansada que antes, parecía tan real. Solo una pesadilla me repito.

-¿Estas mejor? Pensé que no ibas a despertarte, estabas sudando y no parabas de moverte, me tenías preocupado.

-Tranquilo Finnick, estoy bien, he soñado con Colin- mi voz se quiebra un poco al recordarlo, todas las sensaciones, parecía tan real todo- era una pesadilla…

-Lo sé, si hubiese sido un sueño habrías soñado conmigo- lo ha vuelto a hacer, es la misma voz que pone cuando bromea, es una voz seductora que para mí resulta incluso cómica. Aún así lo consigue y me arrebata una sonrisa, le miro a los ojos y no puedo evitar pensar que me alegra tenerle aquí. – Deberíamos salir a fuera, se que estas demasiado ocupada admirando mis ojos pero si queremos conseguir agua deberíamos salir ahora.


Mis mejillas han debido sonrojarse porque un calor inconfundible las recorre, me levanto sin mirarle a la cara y despierto a Gale para salir, cojo los botellines y voy a salir cuando Finnick se pone de pie.


-No, tú te quedas aquí, ahora entraremos Gale y yo con los botellines para que bebas lo que quieras y te curaré las heridas – veo que Finnick va a rechistar pero antes de que lo haga me niego una vez más a que salga- te quedas aquí y no voy a discutirlo más, espera a que volvamos.


De la pesadilla a la vida real, necesitamos agua para sobrevivir, no se me puede olvidar que estamos en los Juegos del Hambre, que nos estamos jugando la vida. Creo que ya no diferencio cual de las dos situaciones es la verdadera pesadilla. Aún así, tener a Finnick a mi lado hace que este infierno queme menos, que sea más fácil de sobrellevar.

Salimos con cuidado, como siempre yo primero por si acaso y además llevo el cuchillo. Después de la pesadilla creo que debería llevar protección en todo momento. Miro al cielo, una vez más me he perdido las caras de los tributos, no se a cuantos nos enfrentamos. Nos dirigimos a las hojas de siempre, lavo a Gale y después dejo que beba lo que quiera. Yo hago lo mismo. Lleno los botellines con prisa y cuando Gale no tiene más sed me lo llevo dentro con Finnick. Al entrar le entrego un botellín a Finnick para que beba lo que quiera y después voy a pon la pomada. Mientras bebe le lavo las heridas y después le unto un poco de la pomada. Empiezo con las piernas, sigo por la espalda, los brazos, cuando llego a la cara agarra mi mano y la dirige hasta mi hombro. Yo quedo completamente bloqueada porque no se qué hacer, mis dedos rozan la herida untando así la pomada. Lo que siento es un alivio inmediato. Después Finnick coge un poco más y me da por la cara, y sigue así hasta que llega a mi pierna, donde está el corte. Con delicadeza coge un poco más de la pomada y empieza a extenderlo con un suave masaje. Respiro profundamente, me relajo, no voy a pedirle que pare, ni que guarde la pomada para él, por primera vez voy a hacerle caso. El sigue haciéndolo delicadamente, de vez en cuando levanta la vista y me mira a los ojos, por un momento el tiempo se detiene pero cuando baja la mirada y vuelve a darme la pomada vuelvo a la realidad. Cuando termina sigo por donde me había quedado y le cubro cada una de sus heridas. Sonrío mientras lo hago porque no puedo evitarlo. Espero un poco a que la pomada se absorba por completo. Al acabar me levanto y me dirijo fuera para rellenar los botellines porque la hora estará a punto de acabar. Mientras los estoy llenando veo una sombra a unos metros de mi, con el cuchillo espero a que se mueva otra vez, siento como un escalofrío recorre mi cuerpo de arriba abajo. Espero, en silencio, parada. Cuando pienso que han sido imaginaciones mías vuelvo a ver la sombra y sin dudarlo un segundo lanzo mi cuchillo contra ella. Este queda clavado en algo. No sé porque lo he hecho, porque he reaccionado así. ¿Y si era un tributo? Espero a oír un cañonazo, un grito de dolor o algo que me indique que acabo de lanzarle el cuchillo a un ser humano pero ninguna de esas señales viene. Miro a mi alrededor, dudosa, al final decido ir a comprobar a que he dado. Ando con cuidado, las gotas de lluvia caen en mi piel empapándome, esta lluvia impide que vea bien lo que significa que también le impide la vista a otros tributos asique tal vez no corro tanto peligro. Aparto unos matorrales y suspiro aliviada al ver que mi cuchillo ha atravesado un conejo que pasaba por allí. Recojo mi presa, inconscientemente he cazado un bonito conejo, la suerte está hoy de mi parte. Me alegro de que no haya sido un tributo. Recojo los botellines del suelo y me dirijo de nuevo a la cueva, estoy empapada y tengo frio, espero que se me pase rápido. Cuando entro la expresión de Finnick entre preocupación y asombro me hace reír.


-Tardabas mucho, me has asustado.

-Bueno, he traído un compañero- le enseño el conejo y Finnick abre los ojos impresionado

- Pensé que la sangre era tuya. Se supone que ibas a por agua.

-Ya, yo tampoco me lo esperaba, ni siquiera vi que era un conejo- se lo digo sonriente, dejo el conejo donde tenemos las demás presas y me agacho para guardar los botellines, también dejo el cuchillo. Miro a Gale que está durmiendo tranquilamente y después vuelvo con Finnick- Mañana no hará falta ir a por comida, tenemos de sobra, y también agua asique solo saldré a por ramas por la mañana. Nos quedaremos aquí durante todo el día, es lo más seguro, cuanto menos salgamos menos riesgos.

-Mientras tú no corras más riesgos me vale, ya has hecho demasiado.

-No podría haberlo hecho si no me hubieses salvado primero

-Sabes que volvería a hacerlo, lo haré las veces que hagan falta.



Sonrío. Siento la necesidad de quedarme a su lado, de dormir abrazada a él. No quiero tener pesadillas, solo quiero estar a su lado. Me tumbo y pasa su brazo por encima de mí, apoyo mi cabeza en él. Cierro los ojos tranquila, mañana será un nuevo día.

martes, 4 de septiembre de 2012

Relato 25

Hola tributos!
Hoy os traigo el capitulo 25! Lo primero deciros que muchísimas gracias, son ya 25 los capítulos que llevo publicados, el blog ha recibido un apoyo constante de todos los lectores, tanto con cuenta como anónimos y me gustaría agradeceros que dediquéis parte de vuestro tiempo a leer mi historia. Esta historia ha salido de mi gracias a la trilogía ‘the hunger games’, la he publicado con la esperanza de darla a conocer, de ver que les parecía a los tributos y me alegra haberlo hecho, he empleado tiempo y esfuerzo en los capítulos, algunos mejores que otros, pero todos con un único fin, contar una historia escrita con palabras que revelan todo lo que me imaginé que podría ocurrir. Tal vez no sea una buena historia, o yo no sea una buena escritora, pero intento hacerlo lo mejor posible y espero que, con el tiempo, vaya mejorando poco a poco. Gracias por los comentarios, esos que me escribís y me sacan una sonrisa y ganas de seguir escribiendo. Espero que os esté gustando y que sigáis leyéndola mucho tiempo J Aquí os dejo el capitulo 25, como os prometí en el anterior este va a resultar interesante ya que tal vez os sorprenda el final… No os entretengo mas! Espero que os guste y gracias de nuevo.

______________________________________________________________________

Les doy a cada uno el montón que le corresponde y Finnick me mira con incredulidad, como si no se creyese que pudiese comerse todo. Me rio y empiezo a comer las bayas que estas deliciosas, una explosión de sabor y un toque refrescante que alivia un poco la sed que tenemos. La fresa voy a dársela a Gale pero Finnick me ha leído la mente y ya le ha dado la suya. Él siempre piensa en todo, me acerco y con la fresa en la mano sin que él pueda verla, le pido que cierre los ojos. Al principio no quiere pero los acaba cerrando. Abre un poco uno para ver qué voy a hacer pero ya es tarde, le meto la fresa en la boca antes de que pueda negarse y con una sonrisa me da las gracias. Ahora sí, apago las brasas y apunto mentalmente el ir a por ramas mañana, tal vez no tenga que salir a cazar pero si queremos comer necesitamos madera. Cojo los botellines y se los doy a mis dos tributos favoritos, esta noche lloverá de nuevo asique tenemos el lujo de gastar todo el agua. Gale no duda ni un momento en empezar a beber y cuando está satisfecho me dice que si quiero un poco. Bebo casi todo lo que queda pero antes de acabar el botellín vuelvo a preguntarle si quiere más, con una sonrisa y un gracias que sale de su boca coge el botellín y se encarga de acabárselo. Finnick me convence para compartir el otro, me siento a su lado, cuando me toca a mi beber hago que trago el agua pero en realidad no la bebo, él la necesita más. Cuando lo acabamos los dejo a mi lado para salir en unas horas a llenarlos. Decido dormirme hasta entonces, solo son un par de horas pero me vendrá bien el descanso, cierro los ojos tranquila y me tumbo en el frio suelo de la cueva, sé que no va a pasar nada, Finnick se queda cuidando de nosotros.

Despierto en mitad del bosque, me levanto agitada, preguntándome que hago allí. Busco a Gale rápidamente pero no está a mi lado y Finnick tampoco. El calor se pega a mi cuerpo lo que me da a entender que estoy cerca de la orilla pero no sé por qué. Una humedad pegajosa invade el ambiente. Desesperada intento buscar algo que me explique porque me encuentro en este lugar. Las ideas se pasan por mi cabeza pero ninguna tiene sentido, me acosté en la cueva y he despertado aquí. Solo se me ocurre una cosa, el Capitolio esta juntando a los tributos, pero tampoco es razonable, nunca antes habían movido a un tributo, siempre han buscado alguna forma de atraerlos a un mismo sitio. Camino dudosa entre los árboles, apoyándome en ellos para ayudarme a avanzar. Sigo dándole vueltas a la idea del Capitolio sin acabar de entenderla, a lo mejor necesitan que los Juegos acaben ya porque Panmen está a punto de encontrarnos. Un foco de esperanza intenta lucir en mi interior pero no lo consigue, sé que es imposible, que no nos encontrarán. Ahora solo me interesa saber cómo he llegado hasta aquí, y lo más importante, qué ha pasado con Gale. Me siento agotada, las piernas no avanzan casi y mi respiración es cada vez más lenta. Los latidos de mi corazón disminuyen y al mismo tiempo me empiezo a marear. Siento como la cabeza se me va a los lados y como confundo los sonidos del bosque. Hago un intento por seguir avanzando pero como no puedo  me apoyo en un árbol para ver si se me pasa. Las preguntas pasan por mi cabeza y no tengo respuesta para ninguna. No sé qué hago allí ni donde están Gale o Finnick. Recuerdo acostarme en la cueva pero cómo he llegado a parar aquí entonces. Mi cabeza arde cada vez más y siento fuertes pinchazos. El dolor es similar a cuando Colin me corto con su espada, primero sientes el corte y después diferentes punzadas hasta que empieza a escocer, ahora no escuece simplemente recibo una y otra vez las punzadas. Me llevo las manos a la cabeza y mis rodillas se doblan buscando el suelo. Me gustaría levantarme y buscar a mi hermano pero no tengo fuerzas. Quiero hacerlo fácil, quiero cerrar los ojos y que pase lo que tenga que pasar. Empiezo a ver todo borroso y las formas las confundo, esa sensación hace que me maree aun mas y siento la necesidad de tumbarme. Decido quedarme allí hasta que descubra como he llegado a esta zona. De repente algo hace que tenga que abrir los ojos y en un intento de ponerme de pie tropiezo y caigo raspándome todo el brazo. La sangre que empieza a salir de este, pero no me preocupa. Detrás de mí, está Colin, con sus dos espadas en la mano. Tengo miedo, las manos me sudan y mis piernas no responden, me giro completamente en el suelo y mis ojos se encuentran con su mirada, llena de odio y rabia. Cierro los ojos pensando que todo ha acabado cuando oigo una voz lejana que me llama. Reconozco esa voz, es Finnick. Repite una vez mi nombre, otra más, lo hace continuamente. No puedo evitar preguntarme donde esta, si habrá venido a ayudarme, abro los ojos buscándole entre el bosque y entonces todo se vuelve oscuro.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Relato 24

Hola tributos !
Hoy os traigo el capitulo 24! Antes de nada deciros que el capítulo de hoy lo he intentado hacer poco interesante por una simple razón, el 25 os va a dejar… No digo nada mas, tendréis que esperar a ver qué pasa en el siguiente, y después de ese tendréis que esperar más, pero no mucho J En fin, ahora que me va un poco mejor el wi-fi aprovecho para deciros que actualizare en cuanto pueda todo lo que dije en la entrada anterior e intentaré publicar más a menudo. No os entretengo mas, espero que os guste el capitulo !

______________________________________________________________________


Dejo los dos trozos de pavo haciéndose y voy de nuevo hasta las provisiones. Hoy Finnick ha despertado y tenemos que celebrarlo. Reparto todas las bayas en tres montones, y veo que hay muchísimas más de las que pensaba, a estos montones les añado una fresa a cada uno. Tal vez ahora que somos tres, resulte insensato hacer este reparto, pero aquí en la Arena no sabes cuándo va a acabar todo, y las buenas noticias son ocasiones que hay que celebrar ya que aquí, escasean. Vuelvo a ver cómo va el pavo y le doy la vuelta para que se haga por el otro lado. Soy mejor cocinera de lo que pensaba, si volvemos a casa le pediré a papa que me enseñe a hacer postres como los que hace él. Recuerdo levantarme por las mañanas con un olor a pan recién orneado, bajaba las escaleras con la mano apoyada en ellas, los pies descalzos sobre esa alfombra de terciopelo y mi camisón puesto, me imaginaba bajando con un vestido de gala de mamá, unos zapatos de tacón altos y un recogido hermoso en el pelo. Al llegar al final de las escaleras volvía a la realidad, y mi realidad no dejaba nada que desear. Cruzaba el pasillo hasta la cocina donde mi padre orneaba dulces de repostería, cuando me veía se acercaba y me daba los buenos días, un abrazo y uno de sus bollos recién hechos, siempre me los hacía con forma de luna y me decía que si la luna fuese la mitad de bella que yo, brillaría con más fuerza.  Siempre he sido la niña de sus ojos, sé lo que el antiguo Capitolio le hizo a mi padre y siempre me he preguntado como a una persona que le han sucedido cosas tan horribles puede ser así de buena, de bondadosa, mi madre siempre dice que papá es como el pan que hornea, por fuera una corteza dura que soporta grandes golpes y por dentro tierno como es él. Quiero volver a verle ornear, quiero seguir siendo la niña de sus ojos. Reparo en que eso es imposible, ya que los juegos del hambre solo tienen un vencedor. Compruebo una vez más el pavo y veo que en unos minutos estará listo. Mientras, me planteo la idea de quedarme mañana descansando en la cueva. Supongo que podemos sobrevivir un día sin caza teniendo en cuenta nuestras provisiones y algo de reposo no me vendrá mal. Ya lo decidiré cuando me levanta, todo depende de cómo me encuentre. Me acerco al fuego y retiro el pavo, con el cuchillo desgarro uno de los trozos. Me planteo darle el grande a Gale pero Finnick lleva días sin comer y seguramente necesite mas. Me acerco a él y le despierto con delicadeza,  estoy un poco enfadada por su comentario pero se que solo se preocupaba por mí. El abre lentamente los ojos, esos ojos azules que me hacen pensar que estoy a salvo. Sus labios tienen la intención de moverse para decir algo pero yo me adelanto y le pido que coma. Le ayudo a incorporarse un poco y le entrego el trozo de pavo. Al principio se espera pero yo insisto en que coma, que yo lo haré después. Me cuesta convencerlo e incluso tengo que enseñarle mi trozo, se queja porque el suyo es más grande pero le digo que tenemos comida de sobra. Se sorprende al ver tanta y tiene ganas de preguntar cómo lo he conseguido pero tras un gesto que le hago empieza a comer el pavo en seguida, y se ve en la expresión de su cara, que necesitaba llevarse algo a la boca. Al rato me dice algo que termina en delicioso pero yo no le presto mucha atención porque estoy ocupada despertando a Gale.  Cuando Gale abre los ojos lo hace emocionado, primero me abraza como hace siempre, a continuación me dice que Finnick se despertó y después comienza a contarme el maravilloso sueño que ha tenido. No había quien callase a Gale, se le veía tan emocionado que consiguió que yo acabase como él. Tras un rato escuchándole hablar Finnick y yo nos reímos, el pregunta que nos hace gracias pero no se que responderle. No recuerdo haberme reído tanto en semanas y eso hace que mis ojos muestren algo de ilusión. Miro a Finnick lleno de heridas, aun no ha acabado de comer. Esta riéndose al igual que yo, tiene una risa maravillosa, una risa que me hace sentir bien, que me da esperanzas, que me da ganas de abrazarle. Me gustaría pensar que al salir de aquí podría oír esa risa cada día pero eso no va a ocurrir, de aquí solo sale uno y tiene que ser mi hermano. La voz de Gale me rescata de mis pensamientos, no sé cómo se acuerda de todo el sueño. Antes de que el pavo se enfríe le digo que empieza a comer y ambos nos sentamos a comer junto a Finnick. Cuando hemos acabado todos estamos satisfechos, pero como ha sido un día especial, podemos darnos el lujo de acabar por completo con nuestro hambre. Me levanto a por las bayas y la fresa, solo he querido coger una para cada uno porque no quiero desperdiciarlas. Cuando Gale la ve, se le dibuja una sonrisa, yo sé que es su fruta favorita, le encantaba que mama las trajese cuando las compraba en el Quemadero. El recuerdo de mama aparece continuamente en mi cabeza y lo que más pena me da no es no volver a casa sino, no poder abrazarla de nuevo.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Relato 23

Hola tributos!
Hoy os traigo el capitulo 23! En el capitulo anterior paso algo muy interesante que seguramente muchos llevabais esperando, ahora todo cambiara para nuestros tributos, la cuestión es ¿para bien o para mal? Antes de que empecéis a leer el capitulo me gustaría informaros de unos cambios que pretendo hacer en el blog como es, por ejemplo, actualizar los afiliados, la página de capítulos y la de muerte de los tributos, os pido paciencia porque donde estoy de vacaciones el wi-fi se me va mucho y lo máximo que puedo hacer es lo que he hecho hasta ahora. Cuando vuelva pondré nuevas encuestas, miraré los resultados de estas y actualizaré el blog por completo. También pensé en añadir una N U E V A P A G I N A donde ponga toda la historia, desde el primer capítulo hasta el que llevamos y así si alguien quiere leerla de golpe de nuevo, podrá hacerlo. ¿Os parece buena idea?
Bueno, hoy no pondré los enlaces de los capítulos, si puedo modificaré la entrada, con esto de que se me va el wi-fi tanto prefiero publicar lo antes posible, así que lo último, espero que os guste el capitulo J Es un poco más largo para compensaros por la espera y además lo he cortado de manera que no os muráis de la curiosidad como lu, una de las lectoras ;)
P.D: Quería pediros un favor, si conocéis a alguien a quien le guste LJDH, un amigo, un bloggero/a, cualquier persona, os pido que si podéis hablarles del blog, recomendarlo o algo por el estilo, os lo agradecería muchísimo. Es que veo que se está apagando, y no me gustaría que ocurriese J Muchas gracias ! 
_______________________________________________________________________

Entro en la cueva y suelto todo lo que llevo, lo primero que hago es lanzarme a sus brazos, me olvido de todo, de sus heridas y de las mías, de todo. Solo me encuentro con esos ojos azules, un azul que se mezcla con el verde del mar. Solo pienso en una cosa, ha vuelto, ha vuelto a mi lado. No sé si mis ojos se han humedecido pero de lo que estoy segura es que eso no apagará la nueva llama que crece en mí. Mi llama ha vuelto y ahora parece más fuerte que nunca, algo dentro de mí recorre mi cuerpo. El como si el fuego corriese por mis venas y alcanzase cada punto de mí, haciendo que sienta que ahora todo es posible. Lo llaman esperanza, yo no sé describirlo pero creo que es una mezcla entre la felicidad y la ilusión que siento en este momento. Un cosquilleo aparece en mi interior, no son las mariposas a las que hacía referencia mi madre cuando hablaba de cómo de enamoro de papá, son nervios. Nervios porque me he lanzado sin más a abrazarle, sin pensar en nada, ni siquiera en lo que pasara cuando deje de hacerlo. Solo sé que no quiero dejar de abrazarlo– Si que te alegras de verme – tose un par de veces después de decirlo lo que me recuerda que aun esta débil, no me había fijado en lo cerca que estábamos el uno del otro, nuestras caras, nuestros cuerpos, puedo notar su respiración en mi cuello, el tacto de sus dedos rozando mi piel, y el calor de su cuerpo aviva mi llama cada vez mas. Me separo de él en seguida y voy a por él botellín de agua.

-No sabes cuánto –una sonrisa se dibuja en mi rostro, la felicidad recorre mi cuerpo. Quiero parar las agujas del reloj para que el tiempo se detenga, para que este momento no se escape jamás y pueda vivirlo para siempre. Para que pueda seguir a su lado el tiempo que quiera sin temor a lo que hay fuera de la cueva. El cosquilleo es cada vez más intenso, no desaparece y cuando me acerco a Finnick siento que no se irá nunca- toma, tienes que beber un poco Finnick, llevas cuatro días sin tomar ni una gota de agua.

-Tranquila, Gale me dio un poco de agua antes de quedarse dormido, no la desperdicies – me sonríe e intenta incorporarse, yo no dudo en ayudarle pero cuando lo hago, él se da cuenta de que no es el único herido, su cara cambia completamente- ¿Qué te ha pasado? Estas sangrando Amy, ¿Quién te ha hecho eso?

-Tranquilo, estoy bien, son solo unos rasguños y lo de la pierna no es más que un corte superficial.

-No, no es ningún corte superficial, solo te lo repetiré una vez, estas sangrando – intenta moverse, se acerca hacia mí, preocupado, pero me aparto en seguida, no quiero que vea como son realmente las heridas. Me agarra la mano para que no me aleje y su mirada se endurece- Coge el agua y límpiate la herida y después te echas medicina, me ha dicho Gale que tenemos una caja entera.

-No Finnick, tú necesitas la medicina más que yo…

-Amy, o te das la medicina o te juro que salgo de esta cueva y voy directo a un tributo para que me mate, así tendrás medicina de sobra para ti.

-Si sales de esta cueva no te dará tiempo a llegar a ningún tributo porque te mataré yo misma por insensato- mi tono ya no es tranquilo, es una mezcla entre enfado y preocupación, después de todo lo que hemos pasado no me creo que me diga eso- me echare medicina, será mejor que te acuestes, te despertaré para cenar, lo mejor es que descanses.


Estoy seria, enfadada, preocupada, rabia es lo que encuentro en mi interior, rabia porque Finnick está peor que yo, porque lleva cuatro días inconsciente y rabia porque aun estando así sigue preocupado por mí. He demostrado muchas veces que soy capaz de sobrevivir, no necesito que me vigile, que se preocupe, solo necesito que se recupere. Me observa durante un rato y como sé que no va a parar me lavo la herida con el agua que queda en mi botellín y me doy un poco de pomada, reconozco que el efecto es increíble, no sé cómo estará mi pierna mañana pero ahora la siento mucho más calmada, casi ni me duele. El alivio es más que inmediato.

Descanso un poco apoyada en la pared, cuando me siento mejor recojo las provisiones que deje casi al ras de la entrada. Me dirijo hacia donde lo guardamos todo y me viene a la cabeza lo afortunados que somos. Todavía no han encontrado la cueva y tal vez no lo hagan porque está muy bien oculta, tenemos provisiones para varios días y sabemos de sobra donde conseguir agua. Compruebo que las fresas siguen igual, y las bayas también, el trozo de pavo que deje cocinado ha desaparecido lo que me hace pensar que Finnick habrá comido un poco. Tanto pavo no cabe en un niño tan pequeño como Gale. Coloco el conejo y el ave al fondo y las batatas también, con lo que he conseguido hoy tenemos mínimo para tres días. El agua sabemos cómo conseguirla asique tampoco nos escasea, en este momento solo puedo ver puntos positivos. Cuando cojo los dos trozos grandes de pavo que quedan para cocinarlos me doy cuenta de que no hay palos para hacer fuego, entonces recuerdo que esta mañana no apagué las brasas asique con suerte no se habrán consumido aún. Miro hacia donde cociné esta mañana y efectivamente queda lo suficiente como para cocinar, no sé en qué estaría pensando para olvidarme de algo tan importante pero me alegra haberlo hecho.  Sé que tardaré más en hacer la comida porque las brasas que quedan son escasas pero no me preocupa porque no tengo prisa.